viernes, 28 de diciembre de 2007
Lilja-4-Ever
Título original: Lilja-4-Ever
Nacionalidad: Suecia
Año: 2002
Puntuación: 10
Hasta ahora, cuando en el blog había hablado de cine, lo había hecho para comentar brevemente estrenos que he visto en el cine. Sin embargo, ahora voy a hacer una excepción, o quizás sea algo que haré a partir de ahora. La película de la que voy a hablar tiene ya unos años, es del 2002, y la he visto en DVD hace unos pocos días.
De Lukas Moodysson, su director, conocía la encantadora y optimisma Fucking Åmål (película triste y oscura al principio, pero que nos acaba mostrando el lado más tierno del primer amor) que me había gustado mucho. Nunca pude imaginar que iba a encontrar otra película suya que me fuera a atrapar aún más.
Lilja es una jovencita de 16 años que vive en una ciudad deprimida de Rusia. El abismo al que va abocada su vida se abrirá de par en par cuando su madre la abandona para irse a Estados Unidos con su novio. Lilja se encuentra entonces desamparada, sin nadie a quien poder recurrir. Su único amigo es Volodya, un niño al que acaban de echar de casa y que se convierte en su sombra. Cuando el dinero se acaba una amiga de Lilja le enseña la única manera de lograrlo, es ahí cuando la jovencita conoce la prostitución y cuando empieza un infierno que jamás habría imaginado.
Uno de los aspectos más simbólicos de la película es un cuadro que Lilja guarda con cariño cuando cree que se va a ir de viaje o cuando realmente lo hace: un cuadro que representa el ángel de la guarda. Éste aparece representado con unas alas enormes y lleva a un niño de la mano. Lilja lo mira y reza ante él con fervor. Es significativo el momento en que rompe ese cuadro, cuando ya su vida está completamente destrozada. Sin embargo, es justo entonces cuando aparece su verdadero ángel de la guarda, alguien en quien ella jamás habría pensado jamás, y que la intentará ayudar con palabras hermosas y promesas de un lugar maravilloso.
Lilja-4-Ever me parece una de las películas más hermosas y al mismo tiempo terribles que he visto nunca. Somos capaces de emocionarnos al oír hablar al pequeño sabio Volodya ("el cielo es un lugar en el que podemos jugar al ordenador, cantar y bailar, y donde las canastas entran siempre, no importa cómo las lancemos", aproximadamente), sus conversaciones bajo un techo que deja pasar el frío, pero también se nos encoge el corazón cuando vemos lo indefensos que se encuentran estos dos niños en una ciudad y un país que aboca a sus pequeños a la droga, a la muerte, a la desesperación, donde una pequeña promesa de futuro puede ser el sueño más dorado... y el más horrible.
Es una película que te deja con el corazón destrozado por el dolor, la rabia y la impotencia al ver que existen tantas Liljas y tantos Volodyas, con diferentes nombres pero tan indefensos e inocentes como ellos.
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1 comentario:
anda, no sabía que tenías blog... voy a echar un vistazo, entonces :) buen año!!!
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